
Muchos estudios predicen a que la pérdida será de entre unos cinco y diez millones de empleos para dos mil veinte. Asegura el informe The future of employment, llevado a cabo por los profeso- res Carl Benedikt Frey y Michael A. Osborne, de la Universidad de Oxford, que el 47% del empleo total se encuentra en situación de alto riesgo, “ya que muchas de sus ocupaciones son susceptibles de ser automatizadas en una o dos décadas”. Apunta Osborne que la buena noticia es que ciertos trabajos, como los relacionados con la creatividad, no corren peligro; esto es así debido a que de todas las capacidades del ser humano, la menos imitable por un robot o un algoritmo es la creatividad.
Enfrente de estos problemas inusuales para la sociedad, nos aferramos a una de las aptitudes más primarias que el ser humano posee y le hace ser lo que es, la creatividad. Ya empieza a verse y aparentemente se verá mucho más en los próximos años, el diseño está viviendo un “boom”: el empleo en la industria de la moda crece mes a mes; más del 80% de las empresas tienen una media de tres diseñadores gráficos en plantilla; un 80% de las empresas de reformas ha aumentado su facturación en estos últimos años demandando así un gran número de interioristas; para 2020 se crearán 50 000 puestos de trabajo en el campo de la animación 3D; la industria española de los videojuegos se mantiene en el top ten mundial de empresas de estas características con una facturación de 1359 millones de euros y un crecimiento del 16%, según fuentes especializadas del sector.
El panorama por tanto no puede ser mejor para las profesiones creativas, que ahora se enfrentan a unas perspectivas radicalmente diferentes a las que siempre les han atribuido: no solo estudiar moda, diseño gráfico, interiorismo, animación, o videojuegos no va a ser sinónimo de falta de oportunidades, sino que va a resultar todo lo contrario. Nuestro mundo necesita mucha, muchísima creatividad, y en Barreira Arte + Diseño la enseñamos.