
Ha terminado ya pero aún vamos a seguir con el recuerdo en la mente mucho tiempo, porque lo cierto es que la colaboración con el Festival Internacional de Mediometrajes La Cabina ha sido todo un éxito, además de un placer: el estreno en España de The Staggering Girl, que se proyectó en la Filmoteca, y la jornada de fashion films que se celebró en el centro salieron a la perfección, pero es que para el cierre del festival quedaba todavía algo que nos hace mucha ilusión, como es la entrega de un premio al Mejor Guion de la Sección Amalgama de La Cabina, que cada año tiene más y más nivel.
Este año han sido once mediometrajes nacionales e internacionales que han abordado temas como la emigración, el internamiento en un CIE, el distanciamiento en las relaciones maternofiliales, la homofobia a nivel familiar, la aparición de un fantasma, la xenofobia, el hogar cubierto por el agua, las relaciones sentimentales y sexuales que se establecen con sustitutas en látex de las mujeres en un país tan definido por el trabajo como es Japón, o los prejuicios e idealizaciones que sufre la etnia gitana y cómo hacer de ellos un curioso negocio turístico. Como se puede apreciar, esta es una sección con un fuerte componente social y crítico, una ventana a distintas problemáticas desde distintas perspectivas y por lo tanto una apuesta valiente por parte del festival.
El mediometraje que se ha alzado este año con el premio Barreira A+D al Mejor Guion de la Sección Amalgama ha sido finalmente Milosc Bezwarunkowa, en inglés Unconditional Love, del polaco Rafał Łysak, por el gesto cinematográfico que supone, por su sinceridad, por su tremendo realismo y por el riesgo asumido a la hora de llevar a cabo un film como el suyo, que lo enfrenta a él mismo con los peores prejuicios de su sociedad encarnados en la figura de su abuela, quien sin embargo también lo quiere de la forma a la que hace referencia el título. Un mediometraje muy singular con aires de documental que no protagonizan actores ni actrices. Si tenéis la ocasión de nuevo, no dejéis de verlo.