
Contaba el diseñador Carlos Tíscar ayer martes por la mañana en Barreira A+D a modo de anécdota que en una ocasión participó en la organización de un evento que trajo a Valencia a algunos de los mejores bloggers de diseño del mundo, y que durante el tiempo que estuvieron quedaron encantados con todo el diseño local que conocieron, pero al mismo tiempo tuvieron que admitir que nunca hasta el momento habían sabido nada de lo que aquí se hacía. Una historia que ejemplifica todo lo que la Comunitat tiene pendiente todavía, la asignatura que según Tíscar aún no hemos conseguido aprobar con nota: que se reconozca internacionalmente el talento de nuestros diseñadores y la importancia del tejido creativo que es el sector.
Con motivo de la Interior Design Week, la Semana del Diseño de Interiores que organiza todos los años, Barreira A+D ha reunido a exponentes del diseño valenciano de la talla de Marisa Gallén, Josep Palau de Andreu World, Carlos Tíscar, Francisca Casans, María Lapiedra y Pepe Cosín para hablar sobre la candidatura de València a capital mundial del diseño, lo cual, destacaba Gallén, no es solo la pretensión de albergar un evento: “Valencia Capital Mundial del Diseño no es un evento, es un proceso”. Añadía la diseñadora que lo que se buscaba, y de hecho ya se ha conseguido, era “iniciar el proceso”, un proceso que como todos los procesos relacionados con la innovación, afirmaba Gallén, requerirá para su desarrollo de una o dos décadas, y por tanto deberán tomar el testigo del mismo las nuevas generaciones de diseñadores, como los estudiantes de Barreira A+D que han asistido al acto.
Cosín, decano del Colegio de Interioristas de la Comunidad Valenciana, destacaba por su parte que se logre o no ser Capital Mundial del Diseño, “por una vez se han alineado las fuerzas políticas y eso ya es conseguir un reto”. A partir de ahora, seguía Cosín, “tenemos que saber vender el potencial de la Comunitat, salgamos victoriosos en el certamen o no”. Francisca Casans incidía también en la necesidad de aprovechar esta oportunidad para “sociabilizar el diseño, para compartirlo, para ayudar a que se acerque todavía más a la sociedad”.